viernes, 29 de febrero de 2008

CRÓNICA DEL CONCIERTO DE LOS SUNDAY DRIVERS EN MÁLAGA

Nueva Firma en R&T! Nueva Reportera! Rocío Ruiz, la Ropper, del clan de los Mortimer, nos cuenta su visión de un concierto de los Sunday Drivers. Una pena no haber asistido, pues, aunque no los he escuchado (excepto como teloneros de Wilco), son una de las revelaciones de los últimos años. Además, se formó un grupete mu chulo pa ir al concierto. En fin, ya habrá tiempo.
El pasado jueves 21 de febrero tocaron en la sala Vivero The Sunday Drivers.
A estos chicos de Toledo les conocí hace unos cuantos meses cuando tocaron en el Centro Cultural Provincial de calle Ollerías en Málaga. Yo ni sabía que existian, pero mi querido cuñado y mi hermana nos animaron a ir. Buena música y buena compañía (mi cuñado guía desde hace siglos mi cultura musical, así que me fiaba bastante). ¡Y todo por un euro y medio! Había que ir y me encantaron.
Cuando nos enteramos que venían a la Vivero, teníamos que repetir. Nunca había estado en la Vivero y tenía curiosidad. Además, en el anterior concierto en Ollerías estuvimos sentados y aquí sabíamos que íbamos a estar de pie. Otro aliciente más. De nuevo, buena compañía (hicimos un buen equipo) y buena música.
Empezaron muy tarde. A las 10 saltaron al escenario los teloneros, los malagueños Concorde. No tocaban mal, pero la verdad es que en nigún momento captaron mi atención. Tocaron durante una hora aproximadamente, pero hasta casi las 12 de la noche no salieron los Sunday. Pidieron disculpas.
El concierto estuvo muy bien. Empezaron con un single de su nuevo trabajo Tiny Telephone: Sing when you're happy. Buen comienzo. Eso sí, tocaron exactamente las mismas canciones que en el anterior concierto, incluyendo los bises, aunque más enfocados a Tiny Telephone.
Los Sundays suenan realmente bien. De nuevo, volvió a destacar el fichaje que realizaron hace ya bastantes años y que comenzó como arreglista de su anterior disco Little heart attacks, Lyndon Parish. Este galés-hombre-orquesta toca el piano y la guitarra de forma increíble, canta, realiza los coros, escribe canciones... en fin, casi ná. Se ha ganado un club de fans en Málaga: "Lyn-don! Lyn-don! Lyn-don!". La voz de su cantante Jero, es preciosa, un tanto desgarrada y melancólica. El resto de la formación, buenos músicos. Encima del escenario son bastante tímidos y me da la sensación que ninguno quiere destacar por si solo. Son un grupo que se tienen cogido el "puntillo".
En el concierto animaron al público con el single Do it (incluído en un anuncio de cervezas), Rainbows of colours, Only in the dark days y I Ain´t down, She, la archi conocida On my mind y Little heart attacks (aquí el público incondicional de los Sunday colabora a pleno pulmón con un Thats all you say! y después con un "na, nanana naaaa..." Es la canción de cierre).
En definitiva, a estos chicos hay que verlos.
Para acabar, una palabras del Sing when you're happy:

Open up your eyes
Fill your world with light
I am on your side

martes, 26 de febrero de 2008

TABLETOM. TRES DÉCADAS DE FREAK SHOW.

A pesar de todo, Tabletom son una institución.
Malagueños y Malaguitas, los Hermanos Ramírez, Perico y Pepillo, y Rockberto llevan más de treinta años sobre los escenarios, con la única premisa de ser ellos mismos. Ejemplos de libertad en lo musical, podrían tener más éxito y renombre a nivel nacional, pero han sabido sobrevivir sin venderse. Consecuencia de ello, su breve discografía. No grabaron un larga duración hasta 1992, el imprescindible Inoxidable. De este álbum, su particular homenaje a Camarón, Me Estoy Quitando, en la versión de Extremoduro, es la composición más conocida de su carrera, pero igualmente recomendables son La Parte Chunga (1998) y 7000 Kilos (2002), sus otros dos álbumes de estudio, Vivitos y Coleando (1995), su directo oficial, y Lo Más Peor (2004), su Grandes Éxitos. Su Música, Étnica Malagueña como la llaman ellos, es, sin duda, un Patrimonio Cultural nuestro, como lo son los Verdiales, el Pescaito Frito o los Merdellones.
Profetas en su tierra, no haber estado en un concierto de Tabletom es no ser un malagueño de pro ni ser ná de ná. No conocer El Vampiro, El Reggae las Macetas, Paco o No Tengo Ná es casi pecado. Nuestra Feria no es Feria sin su conciertito de Tabletom.
Y el orgullo local se hincha cuando en publicaciones nacionales se les cita como imprescindibles para entender géneros como el Rock Progresivo (Smash), el Rock Andaluz (Triana) o el Freak Rock (Silvio). O cuando, recientemente, Vicente Fabuel, en su sección Objeto de Deseo en Efe Eme, recomienda su primer EP Mescalina (1979) sólo un mes después de La Leyenda del Tiempo de Camarón (Ver).
¿Y qué decir de las míticas entrevistas de Jesús Quintero con Rockberto?
2008 parece que va a ser un buen año para Tabletom. Está a punto de salir un DVD con un concierto en la Sala Vivero en el que contaron con la colaboración de Kiko Veneno, Los Delinqüentes y Raimundo Amador, admiradores confesos de la banda. Y, no contentos con eso, parece que también llegará su esperado nuevo LP, con Sigamos en las Nubes como título provisional.
Total, 30 años no son nada, lo sabemos, pero no es fácil ser uno mismo tanto tiempo. Y eso es lo mínimo que podemos decir de nuestros Tabletom.

domingo, 24 de febrero de 2008

TEMPLE OF THE DOG: SONIDO SEATTLE


“I want to show you something, like joy inside my heart.
Seems I been lying in the Temple of the Dog.
Where would I live if I were a man of Golden words”

Andy Wood (Mother Love Bone) Man of Golden Words.


Angel de la Riva. 1989. La ciudad de Seattle era un hervidero de bandas, de pelúos con pantalones cortos y botas militares y de locales con música en directo. Nace el sonido Seattle (o grunge) con gente como Soundgarden, Screaming Trees, Mudhoney o Nirvana. Más tarde se unirían Alice in Chains, Pearl Jam y otros grupos que se apuntan (o los apuntan) al sonido Seattle sin ser de allí, como los Stone Temple Pilots, Meat Puppets y los primeros Smashing Pumpkins.
En esta endogamia rockera empieza a despuntar un joven grupo llamado Mother Love Bone con un sonido mezcla de grunge con funky y glam, y un solista muy peculiar y teatral llamado Andy Wood, enamorado de Marc Bolan (T Rex) y Freddie Mercury.
A MLB apenas les dio tiempo a grabar un EP y un LP (Shine y Apple) ya que al poco tiempo Wood entraba en coma después de una sobredosis de caballo. Dicen que ante la irreversibilidad de la situación es desconectado mientras en la habitación suena su disco favorito: A Night at the Opera de Queen.
Su compañero de piso, un tal Chris Cornell, solista de una banda llamada Soundgarden, decide grabar un par de canciones en honor a su amigo Andy y, quizás, publicar un single. Para ello reúne al batería de Soundgarden, Matt Cameron, con dos miembros de MLB, Stone Gossard y Jeff Ament. También invitan a un desconocido cantante venido de San Diego llamado Eddie Vedder y al guitarrista Mike McCready. Comienzan los seis músicos a tocar juntos. La música fluye intensa e hipnótica. Lo que en principio iban a ser un par de canciones se convierte en suficiente material para llenar un LP. Chris Cornell compone todas las canciones y llama la atención el tono tranquilo y sereno en comparación a lo que nos tenía acostumbrados con sus primeros Soundgarden. Deciden hacerse llamar TEMPLE OF THE DOG en honor a unas letras de Wood. El disco sale en 1990, es un éxito de críticas pero un desastre en ventas. Caen en el olvido pronto.
A raíz de las sesiones de TEMPLE OF THE DOG nace un nuevo grupo. Vedder, Gossard, Ament, McCready y Cameron serán Pearl Jam. Y es, tras los éxitos de su primer LP, Ten, inmenso y visceral, y del Badmotorfinger de los Soundgarden de Cornell cuando, en 1992, las discográficas deciden reeditar el TEMPLE OF THE DOG y como single Hunger Strike con el dueto Vedder/Cornell.
La triste pérdida de Andy Wood se convirtió en el punto de partida de un proyecto que nos dejó un disco delicioso de principio a fin, con la importancia histórica de ser el orgasmo del cual nació una banda clave como Pearl Jam.
El disco es un must have para todo amante del rock de cualquier tipo. Con himnos inmensos como Say Hello to Heaven, Hunger Strike, Pushing Forward Back, Call Me a Dog, Wooden Jesus o Reach Down. No os permito que os lo perdáis.
En 1992 se reeditaron los dos trabajos de Mother Love Bone en un recopilatorio muy recomendable para todo seguidor del sonido Seattle, del que destacan temazos como Star Dog Champion y Chloe Dancer/Crown of Thorns que aparece en la BSO de Singles de Cameron Crowe, biopic de aquella generación grunge.

Os adjunto mi Top Ten Seattle:

1.-ALICE IN CHAINS- Man in the Box
2.-PEARL JAM- Jeremy
3.-TEMPLE OF THE DOG- Hunger Strike
4.-SOUNDGARDEN- Outshined
5.-SCREAMING TREES- I Nearly Lost You
6.-MOTHER LOVE BONE- Chloe Dancer/Crown of Thorns
7.-TEMPLE OF THE DOG- Call Me a Dog
8.-STONE TEMPLE PILOTS- Sex Type Thing
9.-NIRVANA- Lithium
10.-MUDHONEY- Overblown

jueves, 21 de febrero de 2008

ZIGGY STARDUST AND THE SPIDERS FROM MARS

Este artículo es una asignatura que tenía pendiente desde que empecé esta historia de RockAndTrip. Nunca he encontrado la forma, nunca he sabido qué decir sobre The Rise And Fall of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars (1972). Probablemente aún no la haya conseguido, pero aquí está. No podía demorarlo más.
Ziggy Stardust es una de las mayores obras de la historia de esta cosa llamada Rock y la definitiva de su autor, David Bowie, el Camaleón del Rock, el Duque Blanco. Sólo puedo definirla como Arte Total: Mitología, Mímica, Tearo Kabuki, Ciencia Ficción y, cómo no, Rock.
Con estructura narrativa, cuenta, a lo largo de once canciones, la historia de este mensajero espacial que viene a la tierra para anunciar el apocalipsis y se queda para convertirse en una estrella de rock. Para ello se rodeó de las Arañas de Marte, compañeros de viaje intergaláctico, de entre los que destaca el tristemente desaparecido Mick Ronson, guitarrista, creador del sonido Glam Rock (no Marc Bolan, como dicen por ahí) y auténtico Sancho Panza de este Quijote Estelar.
Sobre los temas, qué puedo decir: Five Years, Soul Love, Moonage Daydream, Starman, It Ain't Easy, Lady Stardust, Star, Hang On to Yourself, Ziggy Stardust, Suffragette City y Rock&Roll Suicide... temazos por separado y una auténtica bomba de relojería juntos. Pero es que Ziggy va mucho más allá, creando una ficción y un mundo particular.
Y como no bastaba con el álbum, la experiencia se completaba con el film homónimo de D.A. Pennebaker (que también rodó la experimental Don't Look Back, sobre la primera gira de Dylan en UK), grabación del último concierto de la gira, en que Ziggy anunció su suicidio (Bowie, sobrepasado por el éxito, pensó incluso en retirarse de la música tras ese concierto). Aunque el resultado no gustó al Duque, bloqueando su estreno hasta 1983, ahí queda el testimonio de esa actuación fundamental en el Hammersmith Odeon de Londres.
También quiero recomendar Moonage Daydream, un libro (nunca traducido al castellano) con textos de Bowie y fotos de Mick Rock, testigo de excepción de aquella época y, muy especialmente, THE ZIGGY STARDUST COMPANION una web de un fan australiano que recoge todo tipo de material relacionado con esta obra. Por último, un artículo sobre la figura de Mick Ronson que he encontrado en la red de redes. (Ver)
Así, sin más, os invito a que no dejéis de entrar en este apasionante mundo, del que difícilmente podréis salir.
(Este artículo quiero dedicárselo a Mr. David Buckley, biógrafo de Bowie, que hace poco estuvo en Málaga y al que tuve la oportunidad de conocer. Charlar con él fue un gran estímulo para seguir adelante con este blog y esta afición al RockWritting).

MÁS SOBRE M-CLAN

El próximo lanzamiento de Memorias de un Espantapájaros está suscitando un interés espectacular en los medios especializados en música. Como apuntaba en un artículo de finales de Enero, son 'Disco del Mes' en Rolling Stone y 'Protagonistas del Mes' en Efe Eme. Este portal, primerísima fuente de información para este blog, ha preparado un Diccionario Esencial sobre la banda (Ver) y una Entrevista con Carlos Tarque (Ver) donde repasan pasado y futuro.
En el Diccionario, se dice del nuevo album que cuenta con "excelentes, meditados y trabajados textos y un despliegue musical inteligente y lleno de matices". "Su mejor trabajo, maduro y personal. Uno de los discos de este nuevo año". Qué manera de mojarse... y aún no ha salido a la venta!
En la entrevista, Tarque, sincero y cercano, habla de la profesión y de los avances de la banda con los nuevos temas: "Siempre hemos creído que las letras debían tener como sentido del humor, o poca trascendencia, no sé si aquí la tienen más, pero sí que nos apetecía hacer algo más serio". "Se puede sobrevivir sin vender muchos discos. Es más, creo que se vive mejor sin estar en el ojo del huracán en cuanto ventas, porque te dejan hacer un poco más lo que quieres". De lo más interesante es cuando explica cómo han compuesto los temas, a partir de poemas de Tarque que, dice, no tenían necesariamente que ser canciones. Después, en el estudio, con Raya y Ruipérez, buscan el sonido del disco y definen las canciones. (Última Hora: Crítica del Disco en Efe Eme)
Además, han renovado toda la web con la soberbia imagen del nuevo disco (de donde he mangao la foto que ilustra este artículo), donde puedes seguir todas sus apariciones en TV y donde se anuncia una mini gira de presentación que, desgraciadamente, sólo pasará por Bilbao, Barcelona y Madrid. Aquí en el sur ya estamos acostumbrados, pero ya vale, no? Un poco de atención y respeto a los fans andaluces. Total, sois de Murcia.
También, en Youtube puedes ver el nuevo vídeo y dos actuaciones en directo en 'No Disparen al Pianista' de la 2 que se emitieron el pasado jueves.
En fin, la red llena con los M y nosotros sin disco ni directo. Si es que...

martes, 19 de febrero de 2008

SWEENEY TODD

Por primera vez, sin que sirva de precedente, Rock&Trip sale de su mundo Rock para hablar de otras cosas...
...de cine!

A estas alturas todos habréis visto trailers de la nueva película de Tim Burton. Aunque no es un musical Rock, no quería dejar de hablar de ella, una auténtica experiencia en imágenes. Su estética gótica y su humor negro, típicos de Burton, contrastan con la candidez de sus números musicales, dando como resultado una obra que destaca por el cinismo con el que se desarrolla.

La historia y el argumento, una venganza a lo Montecristo, no son nada del otro mundo, todo hay que decirlo, pero sí la gracia y el sentido estético con que están narrados.
El reparto está encabezado por Johnnie Deep, el atormentado barbero y héroe en esta historia, a pesar de todo, y Alan Rickman, ese especialista en antagonistas, ya sea frente a John McLaine, Robin Hood o Harry Potter. También está Helena Bonham Carter, que tiene contrato fijo con Burton. Y, perdonen el topicazo, otro personaje destacado es el sórdido Londres que refleja espectacularmente, con impresionantes planos aéreos y vuelos sobre los tejados que recuerdan al París de Baz Luhrmann en Moulin Rouge.

Hablando de Moulin Rouge, uno hubiera deseado que a la música de Stephen Sondheim (autor conocido por firmar el musical West Side Story) se le incrustasen retales de temas clásicos, pero quizás perdería el cinismo del que hablaba.

Cierro el artículo recomendando la peli a todos, incluso a los que no comulgan con el mundo de Burton, como entretenimiento y como ejercicio de estilo.
Ah, id al cine, nada de emule.

lunes, 11 de febrero de 2008

GENERACIONES

El Rock, como todas las artes, también es cuestion de generaciones. En la década de los 60 asistimos a la fundación del Rock Patrio con figuras como los Canarios, los Bravos o los Brincos. De aquella época, el único artista que ha permanecido grabando y girando como si por él no hubieran pasado los años ha sido Miguel Rios, Mike Rivers, quien internacionalizó nuestra música llevando el Himno de la Alegría por todos los rincones del mundo. Es por ello que se erigió patriarca de nuestro rock. Este papel, lejos de ser meramente representativo, le ha llevado a bautizar a todas las generaciones posteriores, como en los 80, llevándose de gira a Leño y compartiendo escenario con Joaquín Sabina y Viceversa o, ya en los 90, con su disco Estrellas del Rock Latino.

En la presente década, también quiso colaborar en Ajuste de Cuentas, de Quique González quien, como se ha reiterado en este blog, está a la cabeza de sus contemporáneos, de su generación. Ésta, la actual, se fraguó, probablemente, en 2005 en Argentina. Laboratorio Ñ, o algo así, se llamó el proyecto de la SGAE que reunió al madrileño con los Pereza, Xoel Deluxe e Ivan Ferreiro con la intención, en principio, de dejar un testimonio grabado que no llegó a cristalizar. A pesar de ello, en cada disco de cada uno de ellos, se nota la huella de aquel proyecto en forma de colaboraciones. Casi todos están presentes en los discos de casi todos. Y ésto es lo que configura una generación.
En la próxima edición de los Premios de la Música confluyen en la categoría de Mejor Album Rock La Lengua Popular, el retorno del mejor Calamaro; El Endémico Embustero y el Incauto Pertinaz, con mejor título que contenido, del gran Rosendo; Avería y Redención #7, de Quique y Aproximaciones, de Pereza. Osea, las leyendas frente a los más listos de su clase.
Aunque los premios no dan ni quitan razones, creo que los jóvenes, por méritos propios, deberían llevarse el reconocimiento ex-aequo. La consagración de la generación. Entre tanto, Ferreiro ultima su próximo lanzamiento, previsto para marzo, y Deluxe, que ha hecho un pedazo de álbum este año, me parece que se ha quedado fuera de los nominados.

viernes, 8 de febrero de 2008

QUEEN OF MY LIFE

Cumpliendo su promesa, D. Ángel, AKA Mr. Mortimer, nos dedica unas palabrillas sobre Queen, su grupo favorito. Él mismo introduce su texto.
(Los comentarios en naranja son míos, no he podido evitar entrometerme. Perdón.)

Esta va a ser mi tercera intervención en este blog. Esta vez el rollo es autobiográfico y de índole sentimentaloide:
Os he repasado mis Favoritos del 2007 y también os he hablado de Led Zep, pero os engañaría a vosotros y me engañaría a mí mismo si no escribiera algo sobre mis admirados QUEEN.
¿Quién se atreve a decir algo de esta banda que no se haya dicho ya? No seré tan osado.

Con 11 años los conocí y desde entonces nunca he dejado de adorarlos. Con su original, ecléctico y potente sonido abonaron mis gustos musicales para que ahora flipe con la dureza de unos System of a Down o se me erice la piel al oír un tango de Gardel. Queen fue para mí el principio de TODO. La banda sonora de mi vida. Ellos fueron mi escuela. Rock, pop, rockandroll, clásica, heavy, funk, cabaret, opera, hard, gospel, folk, prog-rock, bodevil, dance-rock.
"Mi Queen" va desde su primer trabajo homónimo (1973) al Hot Space (1982). Desde entonces han hecho cosas buenas y cosas malas (muchas). Pero esa primera etapa, mi etapa, fue impresionante disco tras disco. Si mis vinilos pudieran hablar y decir de quién he abusado más, serían A Night at the Opera (1975), obra maestra y Live Killers (1979), discazo perfecto -para mí el mejor directo de la historia- y buen resumen de esta primera etapa. Ahora con el tiempo News of the World (1977) ha ido ganando muchos puntos.
(Greatest Hits I, que refleja toda esta primera etapa, sigue siendo el disco más vendido en la historia en UK, comento).
Tuve el honor de verlos en directo con 17 años en Marbella el 5 de Agosto de 1986 en la gira del Magic Tour. Desde entonces no he visto un concierto que supere aquella noche mágica. Para mí no hay, ni habrá nada parecido. Eran de otro mundo.
No me avergüenza reconocer que lloré en mi habitación del colegio mayor cuando Freddie murió. (Todo el planeta lloró contigo). Reconozco considerar a Paul Rodgers como una de las mejores voces rock. Con Bad Company me encantaba (no os los perdáis). Pero a estas alturas del curso no voy a perder el tiempo con Queen+Paul Rodgers. No me interesa lo que ofrecen. (Además, Brian May, no engañas ya ni al que asó la manteca, so bruja, que eres peor que Joko Ono)
No sabéis lo que me cuesta hablar de Queen, pues más que de música, hablo de sentimientos.

¡Larga Vida a la Reina!

Como siempre os adjunto mi Top Ten de hoy, que mañana cambiará según estados de ánimo, ocasión y compañía.
1.- It´s Late
2.- Take My Breath Away (¡Qué bien quedaba en Top-Gun!)
3.- Killer Queen
4.- Sail Away Sweet Sister
5.- Bohemian Rhapsody (Ah, pero ésta entra en la categoría de canción. Yo la considero más un Bien Patrimonio de la Humanidad, como la ciudad de Petra, la Muralla China o el Taj Mahal)
6.- Spread Your Wings
7.- Tie Your Mother Down
8.- Liar
9.- Brighton Rock
10.- Stone Cold Crazy
Don´t Stop Me Now, Fat Bottomed Girls, Bicicle Race, We Will Rock You, Somebody to Love, Under Preassure, In The Lap Of The Gods, Innuendo, The Show Must Go On, Hammer To Fall, One Vision, A Kind Of Magic, Friends Will be Friends, Breaktrough...
...We're the Champions, my friend, We'll Keep on Fighting till the end.

lunes, 4 de febrero de 2008

CRÓNICA DEL CONCIERTO DE BRETT ANDERSON EN MÁLAGA

Bueno, a las filas de Rock&Trip se suma una nueva voz. Cristina Sánchez, mi chica, fan hasta la médula de los Suede, nos da su visión de la trayectoria de la banda y del reencuentro con su cantante.

Miércoles 30 de enero, ocho de la tarde. Por fin había llegado el día del concierto de Brett Anderson en Málaga. Hace quince años que compré mi primer CD, Dog man star, segundo de la banda Suede, de la que Brett fue líder indiscutible. Es quizás el disco que más veces he escuchado en mi vida. Suede irrumpió en el panorama británico a principios de los 90. Se caracterizaron durante toda su carrera por ser una banda que constantemente pretendía desmarcarse del movimiento, que muy a su pesar, ellos habían comenzado, el Brit pop. Cierto es que en aquella época, a toda la música británica se la llamaba Brit pop sin mucho criterio, por lo que en la radio se podían escuchar canciones de Suede, Blur, Supergrass o Elástica con la misma etiqueta. Pero Suede siempre fue diferente. Eran irreverentes, provocadores, con melodías caracterizadas por potentes guitarras, letras escandalosas y portadas que no dejaban indiferente a nadie (la de su primer disco, Suede, era una foto de dos mujeres besándose, lo que consiguió que tanto crítica como público se fijaran en ellos). El resultado fue inmediato y su primer single, The Drowners, llegó al número uno, donde se mantuvo varias semanas. El resto es imaginable: grupo que llega a lo más alto, 5 discos, drogas, descontrol y ruptura. En el año 2003, tras un intento de reciclaje, al reconciliarse Brett Anderson y Bernard Butler, exguitarrista de Suede, forman The Tears. La crítica alabó este nuevo trabajo, pero no fue suficiente, demasiado encontronazo de egos y pocas ventas. La banda se disolvió definitivamente.

Después de lo comentado nunca pude imaginar que escucharía la voz de Brett en directo y mucho menos, las canciones de un grupo que había escuchado una y otra vez durante mi adolescencia y juventud. Ni siquiera sabía que en el año 2007 había tenido a bien publicar un disco, en solitario esta vez.
Se llenaron las tres cuartas partes del Teatro Cervantes. Brett Anderson apareció acompañado de una violonchelista y, sin mediar palabra, cogió la guitarra y comenzaron los primeros acordes del single de su primer disco en solitario, Love is Dead. Lo que más me impresionó fue sin duda, su voz, la fuerza que tiene en directo es espectacular. Cuando terminó la canción, miró al público con sus pequeños ojos azules y tímidamente dio las gracias en español. Preso de su timidez, pasó con urgencia a la siguiente canción que fue Song for my father. Se encontraba a gusto cantando pero le costaba conectar con el público entre canción y canción. De este modo avanzó en su repertorio y en cuanto comenzó a tocar canciones de Suede al piano, el público estalló en aplausos, como ocurrió con Saturday night. Las canciones de guitarras potentes se habían transformado en melodías serenas acompañadas de un piano y un chelo. La sombra de la espigada silueta de Brett al piano dominaba el fondo del escenario acompañado en ocasiones por un juego de luces que simulaba una celosía. De Suede tocó The power, By the sea, Beautiful ones, Everything will flow…Una tras otra iban sonando. Eran las mismas canciones pero les había pasado algo, habían madurado, tal y como había ocurrido con su autor e intérprete. No hay duda de que Brett ha cambiado. Poco queda del chico irreverente y provocador que en los años 90 se contoneaba con el ombligo al aire y una estola de plumas emulando al David Bowie del Ziggy Stardust. Ya no, ya no es el mismo. Físicamente ha dejado las plumas para vestir vaqueros y americana, se ha cortado su melena de estilo imposible y se ha quitado los pendientes. Para los fans de Suede es lo que nos queda, el recuerdo de lo que fue, pero debemos entender que Brett se nos ha desmarcado de su estilo anterior. Su concierto se presenta como una metáfora de lo que quiere que sea su música a partir de ahora. Su escenario sin decorado, sin telón, con un piano, una guitarra y un chelo, no hay misterio, solo música. Sus canciones puras y limpias, del mismo modo que las creó, como si las tocara en su propia casa.
En el momento en que entonó The two of Us al piano no lo podía creer y, al final, mi adorada The Wild Ones. Para los bises se sentó de nuevo con su guitarra y pidió que nos acercáramos al escenario, claro está que lo hicimos. Tocó So young, la primera canción del primer disco de Suede, y She is in fashion. De entre los que nos habíamos acercado al escenario un chico de Méjico llamó la atención de Brett para decirle que había viajado 9 horas en avión para verlo y, es más, había estado viajando siguiéndole en su gira por Inglaterra. Brett se quedó completamente alucinado, le dedicó Trash, tras lo que con sus elegantes andares desapareció tal y como había entrado, hasta quién sabe cuando.

Para muchos el concierto fue una decepción, pero el problema es de ellos, por no entender que Brett Anderson se ha cansado de posar. Tiene las canciones que él creó, que interpretó en otra época del modo que le apetecía y ahora está en su derecho de interpretarlas como quiera. No soporto a los que criticaron al día siguiente su nueva vertiente melódica con el único argumento de que se ha cargado las canciones de Suede. A quien no le guste que no mire. Él ya ha declarado que su próximo disco seguirá la misma línea.

domingo, 3 de febrero de 2008

KEROUAC, DYLAN, BOWIE Y... SÁNCHEZ DRAGÓ

El jueves pasado acudí al Hotel Málaga Palacio a lo que, en principio, era una conferencia sobre Jack Kerouac y el 50 aniversario de la publicación de On The Road, como había leido en el periódico. Sin embargo, al llegar allí, me encontré con las Terceras Jornadas de Poesía del Rock del Instituto Municipal del Libro.
¡Qué pasada! Imaginense, para un filólogo que en su tiempo libre se dedica a estudiar, leer y escribir sobre el Rock y su Cultura. No sé porqué estas cosas no se comunican mejor. Así, me perdí las dos primeras sesiones, en torno a la Cultura Punk y los movimientos de vanguardia. Una lástima.

La sesión del jueves comenzó con una ponencia sobre La Biografía en el Rock, a cargo de David Buckley, que ha escrito sobre Bowie, Elton John, Brian Ferry, REM y The Stranglers. Defendiendo el Rock como el centro de la cultura occidental del siglo XX, nos habló de su oficio y de qué parámetros le interesan a la hora de abordar figuras tan consagradas. Tan consagradas que no entiende porqué es menos serio escribir sobre ellos que sobre Shakespeare.
[Recomiendo el informe Literatura y Rock, una pequeña industria editorial en alza, de la Revista Ruta 66 #245, Enero de 2008]
Luego tuvo lugar la mesa redonda On The Road, 50 años de Viaje con Jack Kerouac, en la que participaron Mario Pacheco, David Torres y Mariano Antolín y en la que se expusieron interesantes puntos de vista, aunque más que de esta fundamental obra, se habló del contexto y la actitud de la Beat Generation.

La sesión del viernes comenzó con una larga ponencia de Fernando Sánchez Dragó sobre su juventud y sobre cómo los sesenta cambiaron su vida. La Edad de Oro. La Década Prodigiosa. The Sixties. Estuvo verborréico y agradable, divertido y cercano.
08/06/1963. Una grabación del We Shall Overcome de Pete Seeger en el Carnegie Hall, como representación del nacimiento del espíritu del Rock, abrió su charla. Una versión de Springsteen de 2005 la cerró.
Para concluir las jornadas habían preparado una auténtico pelotazo: Una mesa redonda sobre Dylan con tres grandes nombres de la cultura musical de nuestro país. Sin embargo, de Dylan poco se habló. Santi Alcanda, al que siempre he admirado, llegó como cabreado y sólo estuvo suelto al final. Fernando Márquez, El Zurdo, figura clave de la movida, se dedicó, básicamente, a criticar a sus compañeros de profesión. El emblemático cantautor Pablo Guerrero, sereno y entrañable, cerraba la mesa. Lo más destacado de la conversación fue cómo todos estuvieron de acuerdo en ensalzar a Quique González como el Primero de su Generación, de cómo ha sido capaz de formalizar un Rock Castellano sobre las bases de la Tradición Noteamericana. Absolutly.
Para darnos la despedida vino el Delegado de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, autocomplaciendose con el resultado de las Jornnadas y el espíritu de modernidad de nuestra ciudad. Mientras él hablaba, yo estaba notando cómo a mi amigo Ignacio le enpezaba a picar el culo, de manera que no pudo evitar alzar su mano y su voz para reclamar la falta de espacios donde disfrutar de la música en directo. Recibió aplausos y reconocimientos de gran parte del auditorio. El Delegado se mostró solícito y receptivo.
Y como broche, un picoteo en la azotea del Málaga Palacio, tutiplen subvencionao, que aproveché para cenar por la patilla y charlar un rato con Sabino Méndez y David Buckley. Pero eso lo guardo para mi.