martes, 23 de septiembre de 2008

CRÓNICA DEL CONCIERTO DE BRUCE SPRINGSTEEN EN BARCELONA

Con algo más de dos meses de retraso llega esta crónica del concierto de Bruce Springsteen en Barcelona el pasado 19 de Julio. Por no haber escrito este artículo antes, tenía la sensación de las asignaturas pendientes. De las asignaturas pendientes que se pasan en Septiembre.

Cualquiera de todos estos días pasados hubiera sido igual de bueno para revivir aquella noche, pero hoy, 23 de Septiembre, el jefe nos cumple 59 años.

El concierto de Barcelona fue sensiblemente distinto al que fui en Noviembre de 2007 en Madrid dentro de la misma gira. Celebrado en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, aunque fue un gran espectáculo, no fue el derroche de intensidad, euforia y adrenalina que tuvo lugar meses más tarde en el Camp Nou.

Fui con la misma compañía; Mi Cristi, Jaime y Vito. Clásicos groupies. Misma banda, mismo jefe, repertorio similar... pero 80.000 pares de ojos incrédulos ante un Springsteen que lo dió todo. De hecho, se entregó tanto que a algunos de los presentes nos dió la sensación de estar presenciando uno de sus últimos conciertos con la E Street Band. Según las últimas noticias, no será así.

Conectó con su público, se dejó tocar, recogió pancartas para interpretar las peticiones, etc. Sin duda, el concierto más interactivo y participativo en el que jamás he estado.

El repertorio (copiado, como las fotos, de Point Blank) empezó con No Surrender e incluía temas de toda su trayectoria, como Radio Nowhere, Out In The Street, The Promised Land, Hungry Heart, Summertime Blues (Versión del clásico de Eddie Cochran), Brilliant Disguise, The River, Atlantic City, Candy's Room, Janey Don't You Lose Heart, Waitin' On A Sunny Day, Backstreets, Because The Night, Livin' In The Future, Mary's Place, Tunnel Of Love, The Rising, Last To Die, Long Walk Home, y Badlands, que cerró el concierto antes de los bises.

Como es habitual, nos quedamos coreando el Oh, oh, oh! de Badlands mientras Bruce y los chicos se tomaban un mínimo respiro. Para la traca final se guardó clásicos como Jungleland, Born To Run, Bobby Jean, Glory Days, Dancing In The Dark, American Land y Twist And Shout, esta última con TODA su familia junto a él sobre el escenario.

Sirva este recuerdo de pequeño homenaje al rockero más grande de todos los tiempos en el día de su cumple, al borde de la sesentena. Ante todo, gracias, Jefe. nos haces pensar, nos haces sentir, nos ayudas a vivir. ¡Viva tu madre por darte la vida!

viernes, 19 de septiembre de 2008

21 GRAMOS, DE REVOLVER, TRACK BY TRACK

Hoy tengo el honor de contar en mi blog con una colaboración muy buscada y querida por mi, la de mi primo Rafa, sin duda, uno de mis más fieles compañeros de la vida. Ha hecho un gran trabajo con este análisis de un disco que, si no es Disco del Mes en RockAndTrip es porque Extremo se ha salido del todo.

Ah, la foto de la portada, una vez más, se la he tenido que mangar a los amigos de Efe Eme.

Por Rafa González. El pasado 16 de septiembre se estrenó el nuevo trabajo de Revólver, 21 gramos, el cual, como por otra parte era de esperar, no ha dejado indiferente a nadie. Si entras en el foro de su página web encontrarás opiniones diversas: desde gente que le ha encantado hasta otra a la que no le gusta nada el nuevo rumbo que parece estar tomando Carlos Goñi. A mí me cuesta mucho ser parcial en este tema, pues Revólver es un grupo que me gusta desde que soy un adolescente y he ido creciendo junto a él. Es verdad que este nuevo trabajo es distinto, quizá menos rockero y buscando nuevos estilos, especialmente sonidos que están a caballo entre la frontera de Méjico y Estados Unidos, pero contiene grandes temas que escalan a la parte alta de su extenso repertorio.

El disco comienza con Tiempo pequeño, tema que se ha escogido como single inaugural. A pesar de que “tiene algún verso que chirría”, como diría mi primo Nacho, padre de esta maravillosa criatura que es Rock&Trip, es un bonito homenaje a los celos bien entendidos.
La segunda pista es Clarisa, una clara muestra de la madurez de Carlos y de la metamorfosis que están sufriendo tanto su música como sus letras, que se van tornando un poco más tristes y nostálgicas.
La tercera canción, Y pasa el tiempo, es posiblemente la que mejor mantiene el espíritu Revólver de todas y la que, en mi opinión, debería haberse escogido como primer single.
El cuarto tema es
Hay besos. Una bella distinción entre los besos que se dan por costumbre, los que se dan amor o los que se roban por el mismo motivo.
La quinta pista es Todos somos capitanes cuya letra, según ha dicho el propio Carlos en alguna entrevista, es una de las mejores que ha escrito. La música es, junto a la de Y pasa el tiempo, la más alegre del disco.
La sexta canción, El canal, recuerda a Eldorado, por su letra y no por su música, mitad autobiográfica mitad creación del autor, en la que se refleja el ansia de un niño que quiere alzar las alas para volar a otra parte.
El séptimo tema es Cuando todo va bien, que tiene un poco del estilo antiguo y un poco del nuevo y que permite escuchar algunos acordes de esas privilegiadas manos para la guitarra.
La octava pista es 21 gramos, que da nombre al disco. Veintiún gramos es lo que el Doctor en Medicina Duncan MacDougal tasó en 1907 como el peso del alma. Y esta obra de arte tiene su peso en oro.
La novena canción, No me hace falta más, es muy especial porque es un guiño al pasado que llega hasta los orígenes de Revólver, incluso al grupo al que Carlos Goñi perteneció previamente, Comité Cisne.
El décimo tema es A contratiempo, que a mí es el que menos me llama, excesivamente cargado de melancolía y desidia para mi gusto.
El disco finaliza con Carreteras secundarias, un nuevo ejemplo de la etapa por la que está pasando el autor, a mitad de camino entre la juventud y la vejez.

A quien no haya comprado el disco todavía y tenga la intención de hacerlo, decirle que hay algunos sitios en los que junto al CD se ofrece otro extra con tres temas: Tiempo pequeño (como primer single de promoción), Sol de invierno y Santa María, estos dos últimos inéditos, en lo que ha sido una maniobra bastante torpe por parte de la discográfica que se ha ganado un comprensible aluvión de críticas, sin ir más lejos la mía propia. Y para colmo de males, el libreto encima viene mal. En fin, un desastre de edición.
El caso es que son dos canciones que podían haber entrado perfectamente a formar parte de este nuevo trabajo de Revólver, en el cual Carlos Goñi, aparte de la letra y la música, ha hecho casi de todo: ha tocado la inmensa mayoría de los instrumentos y ha confeccionado buena parte de los arreglos.
Para concluir señalar que, si bien anteriores proyectos no me terminaron de convencer al principio y me fueron gustando más a medida que los iba escuchando, en esta ocasión me ha sonado bien desde el primer momento. No es lo mejor que ha hecho, pero tampoco lo peor. A mí personalmente el disco más flojo de toda la trayectoria de Revólver es Sur, pero cada uno tiene sus gustos. Todas las opiniones son respetables, y esta es sólo una más.

martes, 16 de septiembre de 2008

DE VUELTA DE NINGUNA PARTE


Nuevos tiempos, nuevas formas de promoción.

Enrique Bunbury calienta motores para la salida de Hellville de Luxe, con un Corto/Video Clip espectacular de su canción 'El Hombre Delgado que no Flaqueará Jamás', potentísimo primer single de genial título, sea quien sea el padre de la criatura.

El corto es absolutamente 'Parental Advisory: Explicit Content'. Una orgía de sangre y violencia ambientada en la estética mejicana que tanto gusta al Aragonés Errante. Carreteras polvorientas, matones enmascarados, disparos y cuchilladas, que parecen inspirados en el mejor Robert Rodriguez. (De momento sólo disponible en la sección de noticias de su web)

Iniciada ya su gira de presentación, con la inevitable polémica que lleva cosida a su nombre, la espera para la salida de este álbum está siendo muy entretenida para los espectadores de este Circo de Rock. Sólo nos faltaba un poco de cine y aquí lo tenemos.

P.s.: Mi Cristi y yo estaremos viéndole el Viernes 26 de Septiembre en Córdoba, en el Festival Eutopía '08. Al día siguiente veremos a Quique González, Iván Ferreiro y los pánfilos Marlango, que sustituyen al genial Deluxe. Muy mala jugada de la organización del Festival.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

CRÓNICA DEL FESTIVAL SONORAMA, EN ARANDA DE DUERO


Rocío, amiga y compañera de facultad, me manda esta crónica de, como ella dice, uno de los festivales nacionales que mejor cartel ofrece a los seguidores del pop no comercial, el Sonorama de Aranda de Duero, que este año ha cumplido ya su undécima edición.

Aunque el peso del programa recae sobre artistas nacionales, hemos podido disfrutar también ­—como suele ser habitual — de tres grupos internacionales, entre ellos nada menos que Nada Surf, presentando su último disco y cerrando la primera jornada, si no tenemos en cuenta la noche del jueves, de puertas abiertas, con actuaciones como la de Standstill y su contundencia rítmica —a pesar de la acústica lamentable del escenario pequeño donde tocaron— o Nacho Vegas con su nuevo proyecto, Lucas 15, en el que se echaron de menos esos épicos coros que tanto enriquecen el disco. Pero, sin duda, el mejor acierto de este pequeño gran festival es la organización de los conciertos en dos sesiones diarias, una por la mañana en el centro del pueblo y la segunda, ya en el recinto ferial, a partir de las siete u ocho de la tarde. Así, tras los conciertos matutinos y las consabidas tapas y copitas de Ribera, el público podía restablecerse para la segunda sesión hasta la madrugada y sin más pausas. El segundo gran acierto, también organizativo, fue la distribución en dos escenarios alternativos, de forma que se evitaban los irritantes solapamientos de otros festivales multitudinarios.
Pero dejemos a un lado la logística y pasemos a comentar la música. Perdonadme si no soy objetiva, pero yo ya tenía mis quinielas hechas antes de acudir, aun cuando reconozca que algunos de los grupos me sedujeron con su directo como no lo lograron con sus discos. Es el caso de unos soberbios The Gift, otro de los platos extranjeros y a unos Gogol Bordello a quienes las Autoridades Sanitarias han puesto en busca y captura por la cantidad de sordos que produjeron con su concierto gypsy punk; con menos decibelios, hoy podría decir alguna frase encomiástica, pero tuve que huir de su música atronadora y espídica. También me sorprendieron mucho Vetusta Morla y un auditorio entregado, participando como corista bien compenetrado en el tema de despedida, Saharabbey road. La actuación de otros artistas como Quique González o Iván Ferreiro me sirvió para percatarme de su valía como escritores de letras (aunque al primero todavía le vendrían bien unas clases de canto). Por el contrario, sentía mucha curiosidad por ver a Deluxe y no me defraudó, tanto porque Xoel mantiene una voz impecable en el directo como porque la banda tiene un espectáculo enérgico, alejado del automatismo que mostró Ferreiro.

Las palabras escritas para alabar a Deluxe se pueden aplicar también a Sidonie; en todos los conciertos que he visto de ellos, los catalanes empatizan sin dificultad con el público, aunando calidad y carisma en el escenario. Pero fueron desde luego Love of Lesbian quienes llevaron a las más altas cotas ese concepto de empatía —como suele ser habitual en sus actuaciones—, añadiendo a su faceta carnavalesca el momento striptease de Juanra y la conga final con la que condujeron a sus fieles hacia el escenario donde a continuación actuaba Ferreiro —todo un gesto de caballerosidad por su parte. Pasando del pop a ambientes más bailables, esa misma noche de sábado pudimos desentumecernos con la música de El Columpio Asesino, quienes en su último álbum continúan arremetiendo con melodías siniestras y letras surrealistas. Fue una lástima no poder verlos hasta el final —es uno de mis grupos fetiche—, pues me vi obligada a correr hacia el escenario principal para encontrar un buen sitio para el concierto de Najwajean; la pequeñita actriz-cantante demostró que se sobraba ella sola para llenar el escenario —bueno, es cierto que el voluminoso Carlos Jean puso su granito de arena—, a lo cual también ayuda un último y esperado segundo disco plagado de hits. Y hablando de cantantes liliputienses, sería un crimen olvidar las expectativas cumplidas de Russian Red; si bien el sonido y la música no estuvieron a la altura, la joven cantante madrileña dejó bien claro que su voz atiplada y sus emotivas canciones no contradicen las críticas halagüeñas de ciertos medios musicales.
Sé que me dejo muchos grupos sin comentar: Lori Meyers, Tachenko, Cooper, Josele Santiago, Niños Mutantes, Jet Lag, Grupo de Expertos Sol y Nieve… A mi modo de ver, poco aportaron al festival, a menos que seas un devoto. De Triángulo de Amor Bizarro o Krakovia no voy a opinar porque ambos tuvieron la mala suerte de ser ubicados en un escenario cubierto, destinado a rematar la noche, en el que la acústica era tan mala que la distorsión habitual de los primeros se convirtió en un simple ruido estrepitoso que hacía irreconocibles los temas.
Como último punto de esta crónica, mencionar las bajas de Facto Delafé y de —imperdonable— Lagartija Nick; sendos accidentes durante sus conciertos previos al Sonorama los hicieron caer del cartel. Las inclemencias meteorológicas casi acaban en tragedia durante el concierto de Facto Delafé en San Sebastián, pero quizás hubiera podido evitarse el accidente de Antonio Arias con menos grados de alcohol en sangre (juzgad vosotros mismos
).
Sin más demoras, me despido recomendándoos este gran festival, al que prometo volver, puede que en vuestra compañía.

Crónica de Imaginaria