El pasado 9 de Noviembre, en Madrid, ante unas 2500 personas, tuvo lugar un majestuoso concierto de la banda norteamericana Wilco. Cuando digo que estuve allí, la gente me suele hacer dos preguntas: ¿De quién? y ¿Y pa eso fuísteis a Madrid? En fin...
El concierto fue en la Sala Riviera, con The Sunday Drivers como teloneros, que tocaron 4 temas en acústico.
El Set List estaba compuesto de los siguientes temas: You're my face, War on war, I'm trying to break your heart, Handshake drugs, A shot in the arm, Side with the seeds, Jesus, etc., Impossible Germany, Sky blue sky, Too far appart, I hate it, Walken, (Oe, Oe, Oe) I'm the man who loves you, Hummingbird y On and on.
Y dos rondas de bises con: Via Chicago, Heavy metal drummer, The late greats, Spiders (Kidsmoke), Red-eyed and blue, I got you (at the end of the century), Casino Queen y alguna otra que no conocía.
Si esperáis objetividad, aquí no la encontraréis. Aquí sólo veréis el relato de un fan baboso que flipó con el concierto como un enano. Los Wilco, como dice mi novia, son una banda en la que ninguno tiene que ver con los demás. El guiri de la guitarra, el modernillo de la batería, el nerd de los teclados, el bajista, que tiene cara de ser un tío de Murcia y el cantante, que es una especie de Raimundo Amador disfrazado de vaquero. Pues bien, semejante cuadrilla, en un escenario desnudo, dieron uno de los mejores espectáculos que he presenciado en mi vida, y ya van unos pocos.
Intensidad. Wilco es una banda que toca con gran intensidad y seriedad. Sus conciertos no son aptos para quién no conozca mucho las canciones, como sus discos, aveces, se resisten a la primera audición. Pero, desde las mismas bases de Rock Clásico de sus primeros discos, están recreando el sonido de esta música para el siglo 21. Y aun así, son divertidos y dan caña.
De la formación, aparte de lo dicho, no sé qué destacar. Nels Cline toca la guitarra con un estilo nuevo, en otra dimensión. Glenn Kotche, el batería, es enérgico y preciso. Jeff Tweedy es comunicativo y amable. No sé, míticos.
Del repertorio, que incluía temas rescatados de todos los álbumes de la banda, destacaría Spiders, una canción que, si bien nunca ha sido de mis favoritas, en directo se convierte en una auténtica explosión y, por supuesto, Impossible Germany, para mi, la mejor canción del grupo y una de las mejores de lo que va de siglo.
Por último quiero saludar a todo el público de la sala, si alguno me lee, un público entendido y disfrutón que hizo, que hicimos, que el concierto fuera creciendo canción a canción.
El concierto fue en la Sala Riviera, con The Sunday Drivers como teloneros, que tocaron 4 temas en acústico.
El Set List estaba compuesto de los siguientes temas: You're my face, War on war, I'm trying to break your heart, Handshake drugs, A shot in the arm, Side with the seeds, Jesus, etc., Impossible Germany, Sky blue sky, Too far appart, I hate it, Walken, (Oe, Oe, Oe) I'm the man who loves you, Hummingbird y On and on.
Y dos rondas de bises con: Via Chicago, Heavy metal drummer, The late greats, Spiders (Kidsmoke), Red-eyed and blue, I got you (at the end of the century), Casino Queen y alguna otra que no conocía.
Si esperáis objetividad, aquí no la encontraréis. Aquí sólo veréis el relato de un fan baboso que flipó con el concierto como un enano. Los Wilco, como dice mi novia, son una banda en la que ninguno tiene que ver con los demás. El guiri de la guitarra, el modernillo de la batería, el nerd de los teclados, el bajista, que tiene cara de ser un tío de Murcia y el cantante, que es una especie de Raimundo Amador disfrazado de vaquero. Pues bien, semejante cuadrilla, en un escenario desnudo, dieron uno de los mejores espectáculos que he presenciado en mi vida, y ya van unos pocos.
Intensidad. Wilco es una banda que toca con gran intensidad y seriedad. Sus conciertos no son aptos para quién no conozca mucho las canciones, como sus discos, aveces, se resisten a la primera audición. Pero, desde las mismas bases de Rock Clásico de sus primeros discos, están recreando el sonido de esta música para el siglo 21. Y aun así, son divertidos y dan caña.
De la formación, aparte de lo dicho, no sé qué destacar. Nels Cline toca la guitarra con un estilo nuevo, en otra dimensión. Glenn Kotche, el batería, es enérgico y preciso. Jeff Tweedy es comunicativo y amable. No sé, míticos.
Del repertorio, que incluía temas rescatados de todos los álbumes de la banda, destacaría Spiders, una canción que, si bien nunca ha sido de mis favoritas, en directo se convierte en una auténtica explosión y, por supuesto, Impossible Germany, para mi, la mejor canción del grupo y una de las mejores de lo que va de siglo.
Por último quiero saludar a todo el público de la sala, si alguno me lee, un público entendido y disfrutón que hizo, que hicimos, que el concierto fuera creciendo canción a canción.
Definitivamente, sí, para eso fui a Madrid.
1 comentario:
Nachito, yo sí que babeo leyéndote. Vaya par de conciertos miemmano! No pude ir a Wilco pero un par de amigos de los mejores (Ro y Alex) me trajeron una camiseta. Soy un poco más feliz.
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