Este mes, la edición española de la revista Rolling Stone celebra, con la publicación de un número especial, el cuarenta aniversario de su lanzamiento en Estados Unidos. El especial, como objeto en sí, es muy interesante para cualquier aficionado al Rock. En sus páginas encontraremos todos los motivos por los se ha convertido en un clásico y un icono de la cultura Rock. Una revista marcada, en primer lugar, por su sentido de la estética. Sus portadas y fotos, creadoras de mitos, se ditinguen por su capacidad de captar la misma esencia de las cosas, las luces y las sombras de las estrellas del Rock. En segundo lugar, sus protagonistas. Por supuesto, músicos, pero también políticos, escritores, actores, directores, dibujos animados y, en definitiva, cualquier personaje Like a Rolling Stone de estos cuarenta años. En tercer lugar, diría que la redacción de la revista en San Francisco, es un pedazo de historia en sí mismo y sus primeros espadas (Cameron Crowe, Annie Leibovitz, etc.) tan artistas, tan estrellas de Rock como sus musas. And last, but not least, su actitud. Representa el espíritu mismo de la cultura de la juventud, como dicen en 'Carta de los Editores'. "El Rock&Roll no sólo entendido como una música, sino como un estilo de vida, una armadura contra todo lo que se te viniera encima". Hace casi 100 números que se edita la edición española y este número me recuerda porqué empecé a comprarla y a coleccionarla desde que salió. Sin embargo, creo que a la edición española siempre le ha faltado algo de caracter para llegar al nivel de su hermana yankee. Un no sé qué que qué sé yo, no sé si me explico, dependiente del mercado. Además, desde el número 90 (Abril 2007), cada número viene encabezado con el slogan "La Revista de Música y Estilo más vendida del Mundo" y ha dado un giro de manera que lo accesorio se ha vuelto principal.
Quizás con este lanzamiento, su equipo recuerde cuál es su cometido. Si no en Febrero saldrá el 100 de la edición española, otro momento para volver a encauzar el estilo de la revista. Entonces todo quedaría como un mal año, que, ojo, lo puede tener cualquiera.
Felicidades, Rolling Stone, y, ante todo, muchas gracias, porque sabes que si te puteo es porque te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario