jueves, 27 de marzo de 2008

EL TÍO MARTIN

Me gusta, en este blog, escribir artículos breves, pequeñas y modestas reflexiones y homenajes fáciles de leer para compartir mis entusiasmos con los que puedan leerme. El tema de hoy está muy documentado pero, a la espera de que el 4 de Abril se estrene Shine A Light, el majestuoso Rockumental de Martin Scorsese sobre los Rolling Stones, me apetece hablar de la importancia de la Música Rock en su cine. En su cine y en el de sus compañeros de generación, Francis Ford Coppola, Oliver Stone, Brian De Plama, y hasta George Lucas, que creó American Graffity, una película fundamental del Cine Rock, si se amite el género. Esta generación nacida en la apoteósis de la Cultura Rock no podía darle la espalda a lo que sus compañeros de clase estaban haciendo. En general, de ellos son la mayor parte de mis películas favoritas, que son casi todas de mafiosos.
Especialmente, quizás porque me gusta tanto Uno de los Nuestros como el Born to Run de Springsteen, en Martin Scorsese espero siempre ese tema que puede sonar en cualquier minuto de casi cualquiera de sus películas. Este carácter de Pinchadiscos le da un punto clave a sus películas, como también a las de Tarantino o las de algunos de los arriba mencionados.
No Direction Home me acercó a Dylan de la misma forma que The Last Waltz me acercó a The Band. La Ley de la Calle, Toro Salveje, Casino, Infiltrados, Taxi Driver, y otras muchas que comparten, de algún modo, ese espíritu rockero de su generación.
Cierto es que el nuevo Shine a Light no está contentando a todo el mundo. En En Estéreo, el fundamental y muy recomendable Blog de Dario Manrique, que ya la ha visto, se la califica directamente de obra menor. Está claro que no será como el documental de Dylan, es un concierto, y quizás tampoco un The Last Waltz, pero qué queréis que os diga, Scorsese por los ojos y los Stones por las orejas me sigue pareciendo un planazo.
Personaje simpático y carismático, mil veces homenajeado por sus compañeros de profesión, maltratado por la academia, Martín, tío, eres un mito, un artesano, un gourmet. Eres Dylan y Keith Richards. Simplemente, el Tío Martin.

miércoles, 19 de marzo de 2008

EL EXTRAÑO MUNDO DE TODD HAYNES

En enero ya os hablé de I'm not there en una entrada sobre la importancia de este año de 2008 para Dylan. Ya se preveía que iba a ser una película muy particular, con todos esos actores interpretando las diversas caras del genio. Aunque seguimos esperando la fecha de su estreno, lo que sí tenemos entre manos es su increíble banda sonora.
El otro día fui a buscarla a Candilejas (23€). A Alejandro, que trabaja allí, siempre aprovecho para darle un poco el coñazo, para hacerle un par de preguntas y, hablando, me recomendó Velvet Goldmine, otra Rock Movie del mismo director que creaba una ficción en torno a David Bowie y su amistad con Iggy Pop y Marc Bolan, durante los años de concepción y las giras de Ziggy Stardust. Soy un poco compulsivo cuando de Rock se trata, así que me urgió encontrarla.
El tipo en cuestión se llama Todd Haynes, un californiano de 47 años que, desde principios de los 90, es uno de los exponentes de Queer Cinema, con una estética muy personal pero con pocas películas en su haber.
Poco se sabe sobre el estreno en España de su último delirio, pero la BSO ya merece este artículo. Se trata de una aproximación a la obra de Dylan, en la interpretación de artistas contemporáneos. Están algunos de los temas más importantes de su carrera (aunque ha huído de obviedades como Blowin' in the Wind o Like a Rolling Stone) y algunos de los mejores intérpretes del momento, como el ínclito Jeff Tweedy, el abuelo Willie Nelson, Eddie Vedder, Cat Power, Sonic Youth, joder, son más de treinta... y una banda de acompañamiento para algunos de los temas, The Million Dollar Bashers, de entre los que destacaría al simpar Nels Cline, guitarrista de Wilco. Los temas abarcan, más o menos, toda la trayectoria del de Minnesota, aunque hay épocas más representadas que otras. El mejor Dylan sigue siendo el que va de 1965 a su accidente en 1967 (Bringing it all Back Home, Highway 61 Revisited y Blonde on Blonde aportan casi un tercio de los temas). Ya sólo falta ver cómo encajan todas estas piezas en la película.
Recomiendo esta BSO a los ya inicados en el mudo de Dylan, como curiosidad, como nuevo punto de vista. A los que quieran descubrirle, les recomiendaré siempre que vayan a la fuente original.

viernes, 7 de marzo de 2008

EN EL LOCAL DE COSA MALA

El pasado martes, 4 de Marzo, fuí invitado al ensayo del grupo malagueño Cosa Mala. Viejos conocidos de los tiempos en que uno despachaba copas y Rock&Roll, tenía muchas ganas de escribir sobre ellos, por amistad, por localismo o por lo que sea. El caso es que son una de las mejores bandas de la provincia, con momentos cruciales en su trayectoria:

  • El tema Málaga Shula, canción (no himno) oficial del Málaga C.F.
  • Haberse alzado con el Premio de Maquetas BackStage de Jack Daniel's, lo que les llevó a tocar en Tennesse, (si, en la misma cuna del Rock) teloneando a los Kaiser Chiefs.
  • Haber abierto para grupos como Despistaos y Pignoise.

Con semejantes items en su currículum, uno imaginaba que la oportunidad les estaba llegando y que estaba todo a punto para saltar al mercado nacional. Sin embargo (y perdonen el tópico imperdonable), la Cosa está mu Mala. Entre el interés de una gran discográfica que no acabó de contractualizarse y que en la ciudad algunos sectores les han tachado de oportunistas (y, quede claro, Málaga Shula la han pagado sus cojones), todo se ha paralizado un poco. Sin embargo, todo esto les importa poco. Ahí están, al pie del cañón, ensayando cada lunes y cada martes. Esta época de sequía la están aprovechando para conocerse mejor, para redefinir su sonido, para compactar la banda. Y eso se nota al volver a escucharlos. Yo conocía mejor el primer EP, de tono más tristón, pero los temas nuevos son mucho más frescos.

Empezaron el ensayo con la copla malaguista, a la que siguieron Nashville, sobre su experiencia americana, Siluetas de Papel, Impacto, En Tu Prisión (éstas tres de un tirón, pensado para los directos), Vuelta a la Realidad, Gran Vía, Tú Tienes Estrella y sus verisones de Te Echo de Menos y La Casa por el Tejado.

Preocupados por la situación del panorama, no parece cercano el día en que puedan dejar sus actuales curros y dedicarse a tiempo completo a la música. Algunos grandes grupos (Radiohead, Coldplay) están empezando a dar de lado a las discográficas, lo que parece un paso definitivo para la desintegración de la industria tal y como hoy la coocemos. Así que a los pequeños les toca verlas venir. Pero bueno, como dije más arriba, ellos están disfrutando con los grandes avances y el respaldo conseguidos, con el sonido del grupo y con tener la oportunidad de ser rockeros y, cuando pueden, salir a defender su repertorio.

Otros sólo podemos escribir sobre ello.

Ah, por cierto, las fotos las he mangao de su web, procedimento habitual de este blog.

ALTO DISCO (ALTO POP) DE AIRBAG

Los malagueños Airbag están de vuelta.
Ayer en Candilejas compré su flamante nuevo disco y le pedí a un amigo común (que compartimos los Airbag y yo) que escribiera una reseña. Carlos, que gestiona la web BeachBoysSpain.com, un sitio donde perderse, ya les había entrevistado para su página (ver) pero aun así no ha reusado mi invitación.
Ante todo, muchas gracias, ya eres una nueva firma en R&T.
También puedes leer sobre ellos en la fundamental Malagazine.

Por Carlos Sánchez. Los de Estepona regresan con un soplo de aire fresco al panorama musical en forma de cd y, en esta ocasión, de vinilo rosa chicle. La banda insignia de la discográfica granadina Wild Punk Records nos presenta Alto Disco; punkrock y powerpop de cinco tenedores, al servicio del sueño de verano en la Costa del Sol.
Alto Disco supone otro paso firme de Airbag hacia un sonido cada vez más pop, pero sin olvidar la frescura, los tiempos acelerados y la originalidad en las letras que siempre los han caracterizado. Al más puro estilo Juan Palomo, el trío ha compuesto, escrito, producido y grabado todos y cada uno de los temas que componen el álbum. Y parece que no les ha pesado la responsabilidad.
La madurez musical del grupo queda patente en los elaborados arreglos y puentes instrumentales que vertebran letras costumbristas repletas de guiños a Málaga. Spoiler, el tema que abre el disco, nos pone en situación. Potentes guitarras que nos recuerdan a los Offspring más melódicos combinadas con acierto con coros y arreglos muy sixties. Influencias sesenteras, que seguirán presentes a lo largo de todo el disco. Tanto por el concepto (canciones cortas que suman poco más de media hora de música), como por las composiciones, llenas de coros magníficamente orquestados y momentos casi sinfónicos. En temas como Salva Mi Domingo, De Un Verano A Otro, En El Primavera o la sublime Ahí Viene La Decepción (con sección de vientos incluida) queda reflejada la enorme influencia de los Beach Boys en el sonido actual de Airbag. Por no hablar de una portada que hace clara alusión al Pet Sounds.
El sonido más clásico de Airbag, que sigue bebiendo de bandas como Weezer o los Queers, aparece en canciones como Un Día De Furia o Comics Y Posters. Esta última, además de haberse erigido como el primer single del disco, viene acompañada de un videoclip que, en la línea del de Here It Goes Again de los OK Go, explora las limitaciones físicas de rockeros treintañeros en apenas cuatro metros cuadrados.
Y como en todo disco de Airbag (especialmente en uno con esta portada) no podía faltar el surf en todas sus modalidades. Surf vocal en Golpe Al Sueño De Verano, y un surf instrumental más lento y húmedo que nunca que, aunque sirva (como diría Juan de Pablos) para separar fases, es utilizado en esta ocasión para cerrar el disco. Y lo cierra diciéndote, mira lo que es capaz de hacer Airbag cuando se encierra en un estudio. Sobrados.

miércoles, 5 de marzo de 2008

RockAndTrip. UN POCO MÁS ALLÁ.

No es que sea para tirar cohetes, pero RockAndTrip ha dado un pequeño paso adelante. La web de información cultural Malagazine.info ha pedido que colaboremos con ellos. Este finde querían una crónica R&T sobre el concierto de los Teenage FanClub en el Teatro Cervantes. Como yo no pude ir, D. Ángel me hizo el gran favor de cubrirme y se trajo este pedazo de crónica, que reproduzco a continuación. Lo podéis leer también en la sección MusicOnes en la web de Malagazine. Espero que no sea la última vez que nos piden una colaboración y que el espíritu de R&T contamine otras webs. De momento, os dejo con la visión de Mortimer del concierto de los TFC.
Los Teenage FanClub fueron una de las grandes bandas de culto de los 90, con discos esenciales como Bandwagonesque(1991), Thirteen (1993) y Gran Prix (1995). Banda sonora de toda una generación, que el pasado Sábado 1 de Marzo llenamos el Teatro Cervantes ansiosos por revivir con el trío de Glasgow obras maestras como Don´t look back, Ain´t That Enough, The Concept, What you do to me…
TFC nunca defrauda. Salieron al escenario como son ellos, naturales, de andar por casa. Ninguna pose rockera ni poppy, nada de glamour. Sólo música. TFC tienen lo mejor de los dos mundos: armonías vocales que te dejan boquiabierto y mucha guitarra sin estridencias ni empachos solísticos. Ellos son el powerpop. Recorrieron sus éxitos sin descanso, quizás parecía que tenían algo de prisa. Nos ofrecieron su colección de canciones llenas de matices grunge, hard rock, noise, pop y folk, unificados bajo el sello TFC.
Geniales. Norman Blake, Gerard Love y Raymon MacGinley comparten un liderazgo tricefálico desde 1987. Los tres componen canciones, cantan, tocan y se doblan las voces en directo. Armonía absoluta. Intentar describir su sonido te obliga a citar bandas como Byrds, Big Star o incluso Beach Boys. Un sonido muy West Coast, muy americano.
Y así lo vivimos el sábado. Cantamos y silbamos (como no podía ser de otra forma, en Mellow Doubt), hubo peticiones satisfechas (Don´t Look Back, con una audiencia rendida y babeante) y otras no tanto (alguien pidió Metal Baby), y hubo quién incluso se levantó a bailar. No faltaron Did I say, Your Love is Where I come from, Sparky´s Dream, I Need Direction, Neil Jung, About You… Salimos satisfechos pero, sin duda, nos quedamos con ganas de más. Será algo generacional.

domingo, 2 de marzo de 2008

MEMORIAS DE UN ESPANTAPÁJAROS: Track-By-Track

Por primera vez, voy a hacer un ejercicio crítico, desmenuzando uno a uno los temas de Memorias de un Espantapájaros, el soberbio nuevo álbum de M-Clan.
Son las primeras escuchas, cuando aún no has terminado de interiorizar las canciones, ni de vincular los mensajes con momentos particulares de tu vida. Probablemente, nada que ver con lo que escribiría dentro de unas semanas. Por ello, me gustaría que cualquiera que haya oído el disco dejara sus comentarios y puntos de vista personales.
En líneas generales, el disco suena increíble. No creo que sea la consagración de los murcianos, grupo de sobra consolidado desde hace varios trabajos, pero sí abre una nueva vía, sobre todo a los textos, de esta BANDA (escribir banda con mayúsculas pretende significar precisamente eso: sonido propio, compacto y reconocible), Rara Avis en el panorama nacional.

Pasos de Equilibrista: Los M siempre han dedicado alguna canción en sus discos a la profesión, al vértigo de vivir cara al público. Me siento un fakir del Rock and Roll, cantando canciones al dolor y a La Niebla. Captatio Benevolentiae, Rock confesional, alegre, honesto y ¡con Sintetizador!

Amor Universal: Letra típica de Tarque (Souvenirs, Llamando a la tierra). Luna de Miel Sideral. Ante un mundo que no le satisface, viaje galáctico.

Roto por Dentro: Single de adelanto, una preciosa, sincera y sentida balada, perfecta para engancharse al disco. Destacan la guitarra slide de Raya y, sobre todo, la línea de Hammond del Boli. Seguro que no tardarás en canturrear el estribillo.

Las Calles están Ardiendo: Una de las canciones más demoledoras del disco, con una letra tan desoladora como acojonante. Guitarras trémulas crean un ambiente sonoro marcado por una intensa batería. Más incomprensión del artista ante el mundo circundante.

Inmigrante: Hoy soy aquí un extranjero más, un inmigrante del desaliento. Más desazón resuelta en balada. Imágenes de cuando uno no se reconoce dentro de su piel, de cuando no ve la luz al final del túnel. Antes de cerrar, un pasaje de batería marcial, vientos y un solo de guitarra slide dan una pincelada de color.

El Viaje: Más Rock con Sintetizador a cargo de Miguel Ángel Marín. Dos estructuras musicales se suceden y contraponen. ¿El viaje interior, la importancia de conocerse a uno mismo, la necesidad de cambio, experiencias con las drogas? No sé de que coño habla, pero el caso es que habla. Éste es un viaje eléctrico, un RockAndTrip :)

Balada del Desarraigado: Balada acústica, de raices americanas. Una canción pequeña y amable, con el mensaje más positivo de todo el disco: No voy a llorar, Prefiero sonreir.

Espantapájaros: Más confesión y autocita. No quiero volver a ser un espantapájaros perdido en la ciudad. Otro estribillo 10 y una preciosa letra de esdrújula cadencia sobre el éxodo urbano. Beatus ille…

Las Palabras que me Dijiste: ¿Qué queda de todas aquellas promesas cuando se esfuma el amor? Viaje a las raices americanas, cadencia tejana y unos vientos de color hispano que rompen la canción al final.

Corazón de Bronce: Rock Crudo e Intenso. Letra nuevamente catastrófica. Con perdón de las magníficas guitarras, la percusión toma el mando, entre la batería de Oti y las congas del gran, gran, gran Toni Jurado (Algecira’s Beat).

Canción de Invierno: Preciosos piano de Luís Prado, Slide de Raya y trabajos vocales para soportar más desamor. Despedida y cierre.
Aquí concluye mi visión de un disco que está dando (y dará) mucho que hablar. Todo apunta a que será una de las referencias del Rock Español de los próximos años, junto con Avería y Redención #7 de Quique González y algún otro. A pesar de todo, yo echo en falta un poco de la frivolité de discos anteriores.

THE FINAL CUT de PINK FLOYD

Ángel de la Riva. Un buen amigo quiso regalarme un disco de Phil Collins, que por aquel entonces (Junio 1985) sonaba mucho, el “No Jacket Required”. Se plantó en la tienda y ya se sabe: Phil Collins, Phil Floyd, Pink Collins... Pink Floyd. Fue así, como por error, que llegó a mi poder The Final Cut, uno de los discos más impresionantes y que más ha alimentado mi amor por el Rock. (Gracias Tito, nunca te estaré suficientemente agradecido!).

Este disco lo considero el gran olvidado de la discografía de Pink Floyd, sólo valorado por los muy fans del grupo y, para mí, su obra maestra absoluta. Tuvo el difícil papelón de salir a la luz después de The Wall y, en gran parte, con material sobrante de este trabajo. Haciendo honor a su nombre, supuso realmente el final de Pink Floyd y, al mismo tiempo, de alguna manera, el primer disco en solitario de Roger Waters.

Me explico. No sabemos cómo se las ingenió Rogers para componer, grabar y arreglar todas las canciones a su gusto, sin dejar que Gilmour y Mason pudieran decidir nada. Hasta tal punto que en los créditos se puede leer:
The Final Cut.
A Requiem for the Postwar Dream by Roger Waters.
Performed by Pink Floyd”.
Ahí queda eso. Waters y unos músicos de estudio llamados Pink Floyd!. Las peleas durante la grabación fueron sonadas y al finalizar se separaron. Gilmour y Waters llegan a tocar por separado para no coincidir en el estudio. Se prodigan poco los solos de Gilmour pero los pocos que hay son rabiosos y te erizan la piel.
En este disco echamos en falta al multi-instrumentista Mick Wright, expulsado del grupo durante la grabación de The Wall. Pero cuentan nada más que con Michael Kamen, compositor de famosas bandas sonoras y director de orquestra (el mismo que en el S&M de Metallica hizo sonar a la San Francisco Symphony Orchestra más heavy que los mismos Metallica con los que tocaban en directo).
Es quizá el disco más conceptual de PF y eso es decir mucho. Opera Rock en estado puro. Un único tema recurrente en todas las canciones, la guerra. El disco está dedicado al padre de Waters muerto en la 2ª GM. Con especial crítica a la Guerra de las Malvinas y a la política de Margaret Thatcher. “What have we done. Maggie, what have we done to England…” Es el típico disco que te va enganchando cada vez que lo escuchas y si te atrapa hará que lo tengas contigo siempre. Es como una película buena sobre la 2ª GM. Consigue que te metas tanto dentro de las canciones que te ves sobresaltado con los efectos sonoros: disparos, gritos de soldados, pasos, coches, aviones, bombas… Todo muy efectista. Además grabado en Holophonic Sound System (sistema especialmente diseñado para oir con auriculares: NO DEJÉIS DE HACERLO, es toda una experiencia. Te acojonas, esperas que en cualquier momento te asalten por detrás y te crujan a tiros). Y que decir de los textos, las letras te llevan a la trinchera, a una despedida en el puerto…: “There´s a kid who has a big hallucination, making love with girls in magazines”.
Del disco no salió ningún single exitoso y tampoco subió mucho en los charts. Pero aún así se vendió mucho. Creo que es algo tan personal lo que creó Waters que no hizo falta promoción, ni charts, ni giras. Nunca llegó a tocarse en directo. Este disco te abre puertas al lado más teatral del Rock: intimo, oscuro, obsesivo y sobrecogedor. En tres palabras: La Puta Caña.

Ayer nada más terminar de escribir este artículo, recibí la gratísima noticia que el próximo 9 de Mayo en el Campo de Fútbol de Atarfe (Granada) Roger Waters presentará su espectáculo The Dark Side of the Moon. Un concierto de casi tres horas de duración durante las cuales tocará los grandes éxitos de The Wall, Wish You Were Here, Animals y The Final Cut. Y después tocará íntegro el Dark Side of the Moon. Único concierto en España. Tardarán una semana en acondicionar el estadio para el concierto: sonido cuadrafónico, mega-escenario, luces…y por supuesto, cerdos voladores! No tengo palabras, pero sí las entradas.