Día del Carmen de 1998. Recuerdo al niño que fui, andando por el paseo, en dirección al Puerto de mi ciudad. A punto de cumplir la mayoría de edad, me encaminaba a esa noche en que, sin saberlo aún, empecé a ser el adulto que soy.
Una década después del Concierto de los Rolling Stones en Málaga, el mayor acontecimiento rockero que nunca hubo en mi ciudad, sigo recordando con mucho cariño aquella noche. Les he visto después, en montajes siempre impactantes, pero verlos por primera vez desde los ojos de un adolescente fue, si cabe, más intenso. Y lo que nadie hubiera dicho entonces, una década después, los Stones siguen On-The-Road dando más de lo mismo, es cierto, pero... ¿para qué cambiar?
No quiero ponerme pesado hablando del componente mítico de la Banda más grande de todos los tiempos, pero sirvan estas breves líneas para homenajear a ese concierto y, porqué no, a ese niño. Día del Carmen de 2008, casi vuelvo a sentir en mi cara los fogonazos de aquel Sympathy for the Devil.
P.d.: El año pasado, cuando estuve trabajando en el Patronato de Turismo de la Costa del Sol, organizador de aquella velada, D. Agustín Lomeña, Jefe de Prensa, conocedor de mi afición a los Stones, tuvo el detalle de regalarme dos carpetas que estaban cogiendo polvo en un viejo cajón: El Dossier de Prensa completo y el Dossier Técnico de la gira. Todo un tesoro, todo un fetiche para el recuerdo. Gracias, D. Agustín.
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