Tarde Octubre para escribir el post del Disco del Mes de Septiembre. Tarde, sobre todo, cuando en todos los medios lo han clasificado de obra maestra, lo han analizado por los cuatro costados y ya es número uno en ventas y disco de oro.
Qué queda, entonces, que decir acerca de una de las mejores, por su complejidad y su belleza, composiciones de Robe Iniesta, el genio detras de Extremoduro. Es visible lo arriesgado de la propuesta, por sus (valga el calificativo) Townsendianas maneras. Un disco con seis piezas que forman un único bloque sobre temas que, en cierto modo, ya estaban presentes en trabajos anteriores.
Sobre textos, lo que queráis. Como un Segismundo que no distingue la vigilia del sueño, como un Machado en paz con los hombres y en guerra con sus entrañas... Uno siente haber sido transportado a través de los más ocultos rincones del sentimiento de su autor, a sus instintos más básicos.
Musicalmente, entre la crudeza que domina en la obra, se abren oasis de auténtico lirismo, como una Cantata de Bach echa punteo en la Introducción, acompañamientos de oboe en el Segundo Moviniento, el inicio del Cuarto , etc. Y un Leit Motiv que sale a tu rescate en todo momento: "Buscando mi destino, viviendo en diferido sin ser, ni oír, ni dar. Y a cobro revertido quisiera hablar contigo, y así sintonizar".
¿Qué más? Pues nada, modestamente recomendar la experiencia a todo el que no se haya sumergido en La Ley Innata.